Una vez le preguntaron a Albert Einstein cuál consideraba que era la principal diferencia entre su inteligencia y la de otras personas. Einstein contestó: "Cuando la mayoría de la gente busca una aguja en un pajar, se detienen una vez que la han encontrado. Pero yo seguiré buscando hasta descubrir si puedo encontrar una segunda, una tercera y, tal vez, con mucha suerte, una cuarta o una quinta aguja".
Un error que cometemos frecuentemente es no pensar en cómo podemos mejorar algo que ya está funcionando. De esta forma perdemos oportunidades, dinero o clientes, pero sobre todo el placer de saber que estamos haciendo las cosas mejor cada día. No hay nada más satisfactorio que saber que uno está siendo excelente en su quehacer diario, es decir, está siendo lo mejor que puede en cada momento y situación de la vida. La mejora constante es una forma de vida y es súmamente adictiva. Si empiezas a aplicarla comprobarás que acabará afectando a todos los campos de tu vida.
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